Receta de zanahorias glaseadas con miel
Puede que pienses que las zanahorias son una simple guarnición, pero ¿alguna vez las has probado glaseadas con miel? Esta receta transforma unas zanahorias normales en una delicia que hace la boca agua. Con sólo unos pocos ingredientes -zanahorias, mantequilla, miel, sal y pimienta- puede crear un plato que combina a la perfección con casi cualquier plato principal. Imagine las zanahorias tiernas y mantecosas con un glaseado dulce y caramelizado que realza su sabor natural. ¿Siente curiosidad por el proceso de cocción o por cómo conseguir que estén perfectamente tiernas? Exploremos cómo puede mejorar su próxima comida.
Ingredientes necesarios
Para preparar unas deliciosas
zanahorias glaseadas con miel, necesitará unos cuantos ingredientes sencillos. En primer lugar, coge medio kilo de zanahorias frescas. Puedes utilizar zanahorias baby para mayor comodidad, o zanahorias normales si no te importa pelarlas y cortarlas tú mismo.
Luego, tres cucharadas de miel. La miel añade un glaseado dulce y delicioso que complementa el dulzor natural de las zanahorias. También necesitarás dos cucharadas de mantequilla sin sal. La mantequilla ayuda a crear una textura rica y aterciopelada para el glaseado.
No olvide una pizca de sal para realzar los sabores y una pizca de pimienta negra para darle un toque sutil. Si se siente aventurero, añada una cucharadita de tomillo o romero frescos para darle un toque aromático.
Por último, ten a mano una taza de agua o caldo de pollo. Esto ayudará a cocinar las zanahorias hasta que estén tiernas y perfectas antes de que reciban su glaseado de miel.
Con estos ingredientes listos, estás en el buen camino para crear un plato de acompañamiento que es a la vez simple e irresistible. Reúna todo ahora, para que pueda pasar sin problemas a los pasos de preparación y ¡ponerse a cocinar!
Pasos de preparación
Empiece pelando y cortando las zanahorias en trozos de tamaño uniforme para que la cocción sea homogénea. Asegúrese de que las rodajas no sean ni demasiado gruesas ni demasiado finas; lo ideal es que midan un cuarto de pulgada. Así se cocinarán uniformemente y absorberán mejor el glaseado.
A continuación, reúne todos los ingredientes y utensilios. Necesitarás un cuchillo afilado, una tabla de cortar, un pelador de verduras y un bol para guardar las zanahorias cortadas. Así mantendrás tu espacio de trabajo organizado y eficiente. Lava bien las zanahorias antes de pelarlas para eliminar cualquier resto de suciedad o residuo. Coloca las zanahorias peladas en la tabla de cortar y córtalas con cuidado para evitar accidentes.
Después de cortarlas, transfiera los trozos de zanahoria a un bol grande para mezclar. Así será más fácil cubrirlas con el glaseado más tarde. Si observa trozos desiguales, recórtelos para asegurarse de que se cocinan uniformemente. Tener las zanahorias preparadas y listas en el bol agilizará el proceso una vez que pase a la fase de cocción.
Instrucciones de cocción
Con las zanahorias preparadas y listas en el bol, caliente una sartén grande a fuego medio. Añada unas dos cucharadas de mantequilla a la sartén y deje que se derrita por completo. Cuando la mantequilla esté chisporroteando, echa las zanahorias. Remuévalas para que se impregnen bien de la mantequilla derretida. Cocine las zanahorias durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que empiecen a estar tiernas.
A continuación, rocía las zanahorias con tres cucharadas de miel. Remuévalo todo bien para que la miel cubra todas las zanahorias por igual. Ahora espolvoree una pizca de sal y una pizca de pimienta para realzar los sabores. Sigue cocinando durante otros 5-7 minutos, removiendo con frecuencia. Notará que la miel empieza a caramelizarse, dando a las zanahorias un bonito glaseado.
Cuando las zanahorias estén tiernas y bien glaseadas, apague el fuego. Si quieres un poco más de sabor, puedes añadir una cucharadita de zumo de limón y volver a remover. Esto equilibrará el dulzor con un toque ácido.
Las zanahorias glaseadas con miel están listas para disfrutar, perfectamente cocinadas y llenas de sabor.