Receta de macarrones con queso y trufa
Si quiere elevar el nivel de su comida casera, unos macarrones con queso trufado pueden ser justo lo que necesita. Eligiendo pasta de alta calidad y combinando gruyère y queso cheddar afilado, ya estás en el camino hacia un plato rico y sabroso. Pero la verdadera magia se produce cuando incorporas aceite de trufa y una salsa aterciopelada hecha con mantequilla, harina, leche entera y nata espesa. Imagínese que lo cubre todo con más queso y una corteza de pan rallado y mantecoso, y luego lo hornea hasta que esté dorado y burbujeante. ¿Siente curiosidad por conocer los pasos exactos para conseguir esta delicia gourmet? Vamos a ello.
Ingredientes necesarios
Para preparar estos lujosos macarrones con queso trufado, necesitará una selección de ingredientes de alta calidad. Empieza por elegir la pasta adecuada: los macarrones de codillo quedan muy bien, pero puedes optar por algo más elegante como cavatappi u orecchiette para darle un toque especial.
Ahora, hablemos del queso. Necesitarás una mezcla de Gruyère y cheddar afilado. El gruyère se funde de maravilla y ofrece un sabor a frutos secos, mientras que el cheddar afilado aporta ese sabor clásico de los macarrones con queso.
No olvides el aceite de trufa. Es lo que hace que tu plato pase de ordinario a extraordinario. Elige un aceite de trufa de alta calidad, ya que marcará una diferencia significativa en el sabor.
También necesitará un poco de mantequilla sin sal y harina común para crear un roux, que le ayudará a espesar la salsa. La nata espesa y la leche entera son esenciales para conseguir una textura rica y cremosa.
Cocinar la pasta
Empiece hirviendo una olla grande de agua con sal para la pasta. Utilice una cantidad generosa de sal; piense que es como sazonar la pasta.
Cuando el agua rompa a hervir, añada la pasta. Puede utilizar macarrones de codo, pero también puede utilizar otras formas, como cavatappi o penne. Remuévela de vez en cuando para evitar que se pegue y cuécela según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
Mientras se cuece la pasta, prepara un escurridor en el fregadero para escurrirla cuando esté hecha. Vigila el reloj y prueba un trozo de pasta uno o dos minutos antes del tiempo de cocción recomendado. La pasta debe estar firme pero bien cocida, ya que seguirá cociéndose ligeramente cuando la mezcle con la salsa.
Cuando la pasta esté lista, reserve aproximadamente una taza de agua antes de escurrirla. Esta agua con almidón puede ser útil para ajustar la consistencia de la salsa si es necesario. Escurre bien la pasta y ponla de nuevo en la olla. Dale una sacudida rápida para liberar el vapor y evitar que se pegue.
Ahora, ya está todo listo para el siguiente paso: hacer la cremosa salsa de queso con trufa.
Cómo hacer la salsa
Con la pasta lista, pasemos a crear la rica salsa de queso con trufa que elevará este plato a la categoría de gourmet. Comience por derretir cuatro cucharadas de mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio. Una vez derretida la mantequilla, añada tres cucharadas de harina. Continúe batiendo durante unos dos minutos, asegurándose de que la mezcla no se dore.
A continuación, vierta lentamente dos tazas de leche entera sin dejar de batir para evitar grumos. Llevar la mezcla a fuego lento, removiendo con frecuencia hasta que espese, lo que llevará unos cinco minutos. Reduzca el fuego y añada una taza de queso gruyère rallado y otra de queso cheddar afilado. Seguir removiendo hasta que el queso se haya fundido por completo y la salsa esté homogénea.
Ahora, el ingrediente estrella: añadir dos cucharadas de aceite de trufa a la salsa de queso, removiendo bien para mezclar. Sazonar con una pizca de sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada. Pruébela y rectifique los condimentos si es necesario.
Una vez perfeccionada la salsa de queso y trufa, estará listo para el siguiente paso en este decadente viaje culinario.
Combinar y hornear
Ahora que su salsa de queso y trufa está lista, vamos a combinarla con la pasta y hornearla a la perfección.
Primero, precaliente el horno a 175°C (350°F).
Cuece la pasta según las instrucciones del paquete, pero asegúrate de cocerla unos dos minutos menos. De este modo, no se pondrá blanda durante la cocción. Cuando la pasta esté lista, escúrrala y vuelva a ponerla en la olla.
Vierta la salsa de queso trufado sobre la pasta, removiendo suavemente para asegurarse de que cada trozo quede bien cubierto. Vierta la mezcla en una fuente de horno engrasada y distribúyala uniformemente. Para una capa extra de indulgencia, espolvoree queso rallado adicional por encima.
En un bol pequeño, mezcle el pan rallado con la mantequilla derretida y una pizca de sal. Distribuya uniformemente esta mezcla por encima de los macarrones con queso. El pan rallado creará una corteza deliciosamente crujiente.
Introduzca la fuente en el horno precalentado y hornee durante 25-30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante. Vigílela durante los últimos minutos para evitar que se queme. Una vez hecho, déjalo enfriar unos minutos antes de servir.
¡Disfruta de tus macarrones con queso trufado!