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Receta de pollo satay con salsa de cacahuetes

Receta de pollo satay con salsa de cacahuetes

Hace poco probé a hacer Pollo Satay con Salsa de Cacahuete, y me impresionó cómo se unían los sabores. La clave está en la marinada, en la que la salsa de soja, el zumo de lima, el ajo y las especias infunden al pollo un sabor delicioso. Una vez asadas a la perfección, las brochetas de pollo se complementan con una cremosa salsa de cacahuete que añade profundidad y un toque picante. Si desea crear un plato que equilibre lo salado, lo dulce y lo picante, querrá saber más sobre los pasos e ingredientes precisos que hacen que esta receta destaque.

Ingredientes necesarios

Para esta receta de pollo satay con salsa de cacahuete, necesitará un puñado de ingredientes clave para empezar. En primer lugar, coge unas pechugas o unos muslos de pollo. Son la estrella del plato y se transformarán en deliciosas brochetas marinadas.
A continuación, reúna los ingredientes de la marinada: salsa de soja, zumo de lima, azúcar moreno, ajo y jengibre. Estos componentes infundirán al pollo una explosión de sabor, asegurando que cada bocado sea una explosión de sabor.
También necesitarás brochetas de madera o metal. Si utiliza pinchos de madera, no olvide remojarlos en agua durante unos 30 minutos para evitar que se quemen en la parrilla.
Hablemos ahora de la salsa de cacahuete. Es la salsa cremosa, ligeramente dulce y sabrosa que lleva este plato al siguiente nivel. Para la salsa, necesitará mantequilla de cacahuete (suave o en trozos, según prefiera), leche de coco, salsa de soja, zumo de lima, azúcar moreno y un toque de pasta de chile para darle un toque picante.
Para decorar y añadir un toque crujiente, ten a mano cacahuetes picados y cilantro fresco. No sólo darán un aspecto atractivo al plato, sino que también realzarán su textura y sabor.
Por último, no olvide exprimir un par de limas frescas sobre el satay terminado para darle un toque extra de sabor.

Preparación del pollo

Ahora que ya tenemos todos los ingredientes, vamos a empezar a preparar el pollo. Primero, cojo las pechugas de pollo y las limpio bien bajo el grifo de agua fría. Una vez limpias, las seco con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad. Este paso es importante para que luego queden bien doradas.
A continuación, corto las pechugas en tiras finas, de unos dos centímetros de ancho. Si el tamaño de las tiras es uniforme, se cocinarán por igual. Una vez cortado el pollo, lo pongo en un bol grande.
Ahora, es el momento de marinar. Combino ajo picado, jengibre rallado, cúrcuma, cilantro molido, comino, salsa de soja y un toque de azúcar moreno en un bol pequeño. Esta mezcla de especias da al pollo ese clásico sabor satay. Vierto esta mezcla sobre las tiras de pollo, asegurándome de que cada pieza quede bien cubierta. Con las manos, masajeo suavemente la marinada para que penetre en la carne y se distribuya uniformemente.
Una vez marinado, cubro el bol con papel film y lo dejo reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Este período de reposo permite que los sabores penetren en el pollo, haciéndolo más sabroso y tierno.
Mientras el pollo se marina, remojo los pinchos de madera en agua para evitar que se quemen al asarlo. Pasados 30 minutos, ensarto las tiras de pollo en las brochetas, procurando no llenarlas demasiado. Esto ayuda a que cada pieza se cocine de manera uniforme y desarrolle una buena carbonización.
Con el pollo preparado y ensartado en las brochetas, estamos listos para pasar al siguiente paso.

Hacer la salsa de cacahuete

Vamos a explorar la creación de la rica y cremosa salsa de cacahuete que complementa a la perfección nuestro satay de pollo. Primero, reúna los ingredientes: mantequilla de cacahuete suave, leche de coco, salsa de soja, azúcar moreno, zumo de lima, ajo picado, jengibre rallado y un toque de pasta de chile para darle un toque picante.
Yo empiezo calentando un cazo pequeño a fuego medio. Se añade una taza de leche de coco y se remueve de vez en cuando hasta que empiece a hervir. Esto proporciona una base deliciosa para nuestra salsa.
A continuación, añado media taza de mantequilla de cacahuete suave. Removemos continuamente para asegurarnos de que la mantequilla de cacahuete se funde uniformemente con la leche de coco, creando una mezcla espesa y cremosa.
Cuando la mantequilla de cacahuete y la leche de coco están bien mezcladas, añado dos cucharadas de salsa de soja. Esto le da un toque salado a la salsa.
A continuación, añado dos cucharadas de azúcar moreno. El azúcar equilibra los sabores salado y de frutos secos con un toque dulce. Para animar la salsa, exprimo el zumo de una lima, que aporta un contraste ácido.
Para darle un toque aromático, añado dos dientes de ajo picado y una cucharadita de jengibre fresco rallado. Estos ingredientes infunden a la salsa un matiz cálido y picante.
Por último, añado una cucharadita de pasta de chile. No es obligatorio, pero añade un calor agradable y sutil que realza el sabor general.
Dejo cocer la salsa a fuego lento otros cinco minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que adquiere una consistencia suave y cremosa. Una vez hecha, la retiro del fuego y la dejo enfriar ligeramente.
Esta salsa de cacahuete ya está lista para acompañar perfectamente nuestro pollo satay, añadiendo una deliciosa riqueza a cada bocado.

Asar y servir

Con la salsa de cacahuete preparada, es hora de encender la parrilla y cocinar el pollo marinado a la perfección. Precaliento la parrilla a fuego medio-alto, asegurándome de que las rejillas estén limpias y ligeramente aceitadas para evitar que se peguen.
Mientras la parrilla se calienta, ensarto los trozos de pollo marinado en las brochetas, asegurándome de que estén espaciados uniformemente para una cocción uniforme.
Cuando la parrilla está caliente, coloco las brochetas en las rejillas, en diagonal para conseguir las marcas perfectas. Cierro la tapa y dejo que el pollo se cocine durante unos 4-5 minutos por cada lado. Es importante vigilar y girar las brochetas de vez en cuando para evitar que se quemen y garantizar una cocción uniforme. El pollo debe estar ligeramente chamuscado pero aún jugoso y tierno.
Mientras el pollo se asa, preparo la zona de servir. Coloco rodajas de pepino fresco, cebolla roja y cilantro en una fuente. También caliento pan de pita o naan, que combina de maravilla con el satay.
Una vez que el pollo está bien hecho, alcanzando una temperatura interna de 165 °F, saco las brochetas de la parrilla y las dejo reposar unos minutos.
Para servir, coloco las brochetas de pollo en la fuente junto con las verduras y el pan caliente. Vierto la salsa de cacahuete en un cuenco pequeño para mojar y lo adorno con una pizca de cacahuetes triturados y un chorrito de zumo de lima. La combinación del pollo ahumado a la parrilla con la rica y cremosa salsa de cacahuete es sencillamente irresistible.
Ahora sólo me queda disfrutar de los frutos de mi trabajo.

Preguntas frecuentes

¿Puedo utilizar un horno en lugar de una parrilla para cocinar el pollo?

Sí, puede utilizar el horno en lugar de la parrilla para cocinar el pollo. Yo lo he hecho antes y funciona muy bien.
Sólo tienes que precalentar el horno a unos 400°F y hornear el pollo durante unos 20-25 minutos, dándole la vuelta a la mitad.
Puede que no tenga el mismo sabor ahumado, pero seguirá estando delicioso y jugoso. Vigílalo para evitar que se cocine demasiado.

¿Con qué acompañamiento se suele servir el pollo satay?

Cuando sirvo satay de pollo, me encanta acompañarlo con algunas guarniciones sabrosas. Una ensalada de pepino fresco añade un contraste fresco y crujiente.
También suelo preparar arroz jazmín, que absorbe perfectamente la deliciosa salsa de cacahuete.
A veces, preparo una tanda de rollitos de primavera de verduras para darle un toque crujiente. Estas guarniciones complementan los sabores y completan la comida.

¿Cómo puedo hacer la receta sin gluten?

Para hacer la receta sin gluten, tendré que cambiar la salsa de soja por una versión sin gluten, como el tamari.
Además, me aseguraré de que todas las demás salsas o adobos estén etiquetados como sin gluten.
Para la salsa de cacahuetes, comprobaré que todos los ingredientes, incluidas las especias, no contengan gluten.
Es importante evitar la contaminación cruzada utilizando utensilios y superficies limpias.
Con estos ajustes, puedo disfrutar de una deliciosa comida sin gluten.

¿Cómo guardo y recaliento las sobras?

Para conservar las sobras, las meto en un recipiente hermético y las guardo en la nevera hasta tres días.
Cuando estoy lista para recalentarlas, lo hago en el microondas, cubriendo el plato para retener la humedad, y lo caliento en intervalos cortos, removiendo entre medias.
También puedo recalentarlo en la cocina a fuego lento, añadiendo un chorrito de agua para evitar que se seque.
De este modo, la comida se mantiene sabrosa y fresca.

¿Puedo preparar la salsa de cacahuetes con antelación?

Sí, puedes preparar la salsa de cacahuetes con antelación. A mí me resulta muy cómodo prepararla con antelación, sobre todo cuando sé que voy a estar ocupada más tarde.
Simplemente guarda la salsa en un recipiente hermético en la nevera. Debería mantenerse fresca durante una semana.
Cuando estoy lista para usarla, simplemente la recaliento suavemente en la estufa o en el microondas, revolviendo ocasionalmente hasta que esté suave y tibia.

Conclusión

Espero que haya disfrutado elaborando y saboreando este Satay de Pollo con Salsa de Cacahuete tanto como yo.
El pollo tierno y sabroso combinado con la salsa de cacahuete cremosa y ligeramente picante es realmente una sensación de sabor.
No se olvide de esos toques finales de cacahuetes picados, cilantro fresco y un chorrito de lima: realmente elevan el plato.
Esta receta es una forma deliciosa de impresionar a tus papilas gustativas y a cualquiera con quien la compartas.
¡Feliz cocina!

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